viernes. 29.03.2024

Aunque muchos no os hayáis enterado, el pasado diciembre Sara Trellez (A Coruña) viajaba hasta Sudáfrica como bailarina seleccionada para batallar por España en la final internacional de la Red Bull Dance Your Style, una de las competiciones All Styles más grandes y prestigiosas. 

Un viaje que no acabó en trofeo pero si que le repercutió a Sara al viralizarse una de sus salidas, hasta el punto de llegar a celebridades como Chris Brown. 

Hablamos con ella sobre la experiencia, esta competición y como ha vivido todo este proceso. 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida de Sara (@ssstrellez)

P – Dado que la web es un espacio orientado hacia la música y concretamente hacia el rap, aunque esto parezca un poquito tópico, a mí me parece interesante que hagas una pequeña presentación de ti misma para que la gente se sitúe.

Grosso modo.

Sara – Claro. Yo soy de origen colombiano, pero llevo quince años en A Coruña. Mi background es mi familia, siempre he visto baile, mi padre desde pequeñita siempre me ha enseñado vídeos de DMX o Sean Paul y a mí me molaba tanto la música como los bailarines de los clips.

Eso me hizo meterme poco a poco en el mundo de la danza. De manera autodidacta. Hasta que en un momento dado decidí formarme guay y me metí en una escuela de danza.

Puedo decir que mi primer profesor fue un poco especial (Risas), pero le agradezco que me enseñase y me explicase que es el Hip-Hop, porque a partir de ahí yo pude empezar a buscarme la movida.

Y fue algo que me encantó, con todos los elementos, que no es solo rap (Risas). Es una cultura.

P – La frase perfecta para presentarse en una web sobre rap (Risas).

Sara – Si (Risas). Bueno pues a mi lo que me flipa es la danza. Me estuve instruyendo, hasta que me convertí en profesora. Eso me empujó a profundizar más y a buscar más información, porque ahí ya no era solo para mí, tenía que dársela a otras personas.

Al mismo tiempo estuve estudiando diseño industrial, así que el año pasado dejé de dar clases y me centré en mi actual curro relacionado con este campo.

P – Completamente fuera del baile.

Sara – Exacto.

P – Creo que esto es importante recalcarlo. Porque el motivo principal por el que surgió esta entrevista es tu participación en la final internacional de la Red Bull Dance Your Style, que ya hablaremos bien de esto más adelante.

Pero vi que en una de las entrevistas que os hacían los de Red Bull, te preguntaban cuántas horas entrenabas a la semana y contestaste “Bueno, las que me apetecen” (Risas).

Me parece interesante hablar de esto, porque no es lo que te esperas de una persona que llega a una final internacional.

Sara – Ya a ver ... Yo ahora mismo puedo decir que estoy en esa situación en que bailo cuando puedo y me apetece, pero sí que hace unos meses aún estaba dando clase de baile. No fui en seco por así decirlo.

Estaba dando clase, estaba en mucha mejor forma (Risas). Seguía bailando, no tanto entrenando para mí, pero al fin y al cabo estas entrenando con tus alumnos.

Para mí la verdad, este cambio a tener un trabajo fuera de la danza ha sido un poco reconectarme con el baile. Porque estaba en un momento en el que no me encontraba y me parecía un drama que la forma de expresión que suele ayudarme no lo estaba haciendo.

P – ¿Te refieres a que el dar clase te boqueaba a ti misma?

Sara – Es que no sé cómo decirte ... No es lo mismo tener esa pasión por la danza, que tener que dar clase ¿Sabes? Implica una responsabilidad y ya no es como cuando estás bailando para ti.

P – Vale, el tener una obligación te mata un poco ¿No?

Sara – Exacto. Todo lo que estaba bailando no encontraba ni un momento en que fuese para mí. Era todo el rato para alguien. Buscando una manera de explicar algo.

A mí no se me dan muy bien las palabras (Risas). Entonces pues bailo. Y cuando ya no encontraba esa forma de expresarme era una sensación muy mala.

P – Ya, te entiendo totalmente. Esto pasa mucho con los músicos también. Al final la presión en el arte, a nivel laboral, hace que todo sea demasiado agobiante.

Sara – Si, al principio empiezas con mucha ilusión, pero luego vas viendo como es el asunto y ves que te lo tienes que currar no mil, un millón. Es complicadísimo.

P – De hecho, vi hace poco una entrevista de Carlos Cuevas, un actor catalán, y hablaba sobre esto: Que cuando alguien empezaba a estudiar para ser actor, tenía que ser consciente que de su clase la mayoría no llegarían nunca a dedicarse a eso de manera profesional. Y de los que lo consiguiesen, solo una minoría viviría holgadamente de ello.

Esto se está fomentando en el mundo artístico, y al final el arengaba para intentar asociarse y luchar por unos derechos laborales dignos en este sentido, porque la gente no puede gestionar tanta presión.

Cambiando de tema, como decíamos lo que motivó esta entrevista era la Red Bull: Me ha costado muchísimo encontrar información sobre la competición en sí. Así que lo primero, fue un camino muy largo ¿No? Fueron dos clasificatorios, uno nacional y otro europeo.

Sara – No, el segundo no era europeo. Se hicieron audiciones cerradas, en las que tú te inscribes. Yo la hice aquí en Vigo, y la verdad faltó información, no hubo mucha gente en la audición. Se escogieron a dos personas, que fueron Dii Feling y a Mario.

Los seleccionados pasaban a dos semifinales. Una en Madrid y otra en Granada.

Justo la semana que a mí me contrataron en mi actual trabajo, me llamaron para invitarme como wild card en Granada. Y yo pensé “Joder pues voy a celebrar que tengo nuevo curro” (Risas). Estaba living.

En esta competición vota el público. Y yo no sé qué pasó, pero logré ganar (Risas). La gente de alguna forma conectó conmigo. Las dos finalistas, Miriam y yo, pasábamos a la final en Barcelona junto con los finalistas de la otra semifinal y más invitados.

Y la gané otra vez. Y de ahí a Sudáfrica.

P – Vi que a ti te gustaba mucho este formato de votaciones por parte del público. Porque te permitía jugar más con el momento, con el carisma, en vez de que te juzgasen con un carácter más técnico.

Te lo pregunto porque al final es algo que genera bastante polémica también el que no sea un jurado profesional, que tenga experiencia.

¿Tu apoyas este tipo de formato, de jurado popular?

Sara – Yo lo veo interesante. Entiendo las otras opiniones. Pero es solo un formato, que puede convivir perfectamente con los otros. Entiendo que a mucha gente no le guste porque contrasta con el de la BC One, donde sí que tienes un jurado profesional. Los tops.

Pero es interesante. A mí, por ejemplo, me benefició. Jugó a mi favor. Yo no estaba entrenando mucho, pero se me da muy bien liarla a nivel de carisma.

También es una manera de hacer una introspección contigo mismo, de pensar “Entreno mucho pero no proyecto a nivel de performance”. Porque son otras herramientas.

Así que yo estoy okey con el formato.

P – A mí me parece interesante lo que has dicho de la convivencia. El problema en este tipo de debates es que parece que una cosa sustituye a la otra, y eso no es verdad. Hay una convivencia. Mientras haya escena para ambas, no hay problema.

Sara – Yo lo veo perfecto. En esta competición podemos hacer lo que queramos. Tú puedes bailar lo que quieras. Si tú tienes un estilo super determinado de popping, pero en tu casa haces popping bailando la macarena, aquí lo puedes sacar.

Ser tu yo más real, jugar y hacer el tonto. Porque si eres una máquina robótica de la técnica, nadie te está pidiendo que seas el más carismático del mundo.

¿Qué estaría bien que tuviese es movida mediática que tiene la BC One? Ya llegará.

P – Esto también me parece interesante. Los formatos All Styles, por lo menos en España, no estuvieron exentos de polémica cuando aparecieron. Había mucha gente en contra, y se argumentaba que al juntar varios estilos no se podía tener un jurado eficiente.

Y luego también te quiero preguntar por la contrapartida de la BC One. Si crees que se debería separar en estilos también el Dance Your Style. Promover una competi de Hip-Hop, otra de Popping, etc.

Que tuviesen espacios propios.

Sara – A ver, en un mundo idílico molaría tener esa plataforma, pero es que son demasiados estilos.

Puedo entender que el break tenga esta separación, porque está muy focalizado, tiene su propia movida. Su ambiente. Pero lo nuestro lo veo complicado. Estaría muy guapo, pero ...

P – Ya que si hubiese pasta para todo estaría genial montar un macroevento de cada.

Sara – Exacto. Y con los bailarines más tops del mundo.

Pero, por ejemplo, dentro del vogue ya hay un montón de categorías. No es viable.

P – También te lo preguntaba porque de esta manera al final promocionas a mucha más gente. Porque es para lo que sirven estas competiciones, para visibilizar a los artistas. Si tú haces una competición específica, puedes promocionar a mucha más gente dentro de cada estilo.

Volviendo a la Red Bull, en Sudáfrica llegaste a las pre-finals. Que a mí ya me parece una pasada. No he encontrado nada de info sobre ellas, no sé ni cuantas rondas has bailado. Lo más directo que encontré fue el vídeo de Stance.

¿Me podrías contar como fue tu paso por el evento? Así de manera general.

Sara – Tu llegas y el primer día ya te dicen como va a funcionar todo, y que piques iniciales hay. Justo este año ha sido especial porque con el COVID, los ganadores del 2021 no pudieron ir a Sudáfrica.

Entonces este año juntaron a los de los dos años. Había dos prefinales de las que salían cuatro personas de cada. Ocho personas de sesenta bailarines.

P – Guau, es que es muy bestia.

Sara – Si, eso es algo con lo que estoy un poco mosqueada. Porque luego esas ocho personas, que han pasado todo el proceso, audiciones, clasificatorios, prefinales ... Pasaron todo eso para llegar a la final y encontrarse con los invitados.

P – ¡Esto lo vi! De hecho, hubo bastante movida con un chico de Nigeria que superó todo el proceso, llegó a la final ...

Sara – Si, DaVinci se llama.

Claro el ganó su prefinal, con todo el cansancio que supone, y luego llegó a la final y ... claro ... Esto genera una desigualdad bastante heavy.

Además, es que nos enseñaron un documental del otro ganador de Nigeria, que te contextualiza en cuanto a que supone para una persona de allí ganar una competición de este tipo.

Para nosotros ya es una competición grande, pero para ellos es otra movida.

P – Bueno el de hecho hizo unas declaraciones sobre lo orgulloso que estaba de demostrar que saliendo de su país se podía llegar hasta ahí. Claro, les cuesta el triple de esfuerzo.

Sara – Exacto, yo con el documental lloré. Y no solo el, cada uno tiene una historia, pero viendo la final, las ganas que tenía, la energía ... a mí me rompió un poco el corazón. El chico japonés que ganó venía descansado, que vale que baila que flipas, pero ... Mucha gente se quedó con ese mal gusto con el final

Y ya ver que los invitados ni siquiera empezaban ... Porque había dos colores, siempre empezaba el rojo, y ellos estaban siempre en el azul.

Esto sí que fue algo que a mí me dejó mal sabor de boca.

Es que había gente que llegaba reventada del viaje. Yo llegué cansada, fueron 24 horas de vuelo y nada más llegar, tenías que comer e ir a una sesión de fotos. Yo estaba ahí, con ojeras ... ya ni intentaba salir bien (Risas), y el segundo día ya nos repartieron los piques.

Por lo demás muy guay la experiencia, el contacto con la gente, el experimentar otro país ... Yo me lo tomé muy de fiesta.

P – ¿Y me podrías decir que recorrido tuviste en la competición? Porque más allá de la final del resto no he encontrado información, no sé cuántas rondas pasaste. Que esto también quería remarcarlo en la entrevista, que me parece que han hecho una cobertura bastante mala.

Sara – Ya, yo creo que no se grabaron las pre-finales por un tema de derechos musicales. Creo.

El día de la competi hicieron primero otra competición entre los bailarines de Sudáfrica, luego iba nuestra prefinal. Yo noté que había ... Desniveles ¿Sabes? No quiero decirlo así pero no es lo mismo una comunidad que lleva mucho tiempo en la danza urbana como Francia, que alguien que venga de países donde la comunidad de danza urbana sea más reciente. 

Así que había piques muy desnivelados.

P – Pero bueno por lo menos entiendo que esto era a suertes, no como la desigualdad que comentábamos antes.

Sara – Exacto. Y de ahí se seguía una estructura clásica: Octavos, cuartos, semis y final. Y si ganabas la final tenías un premio, que eso nos pilló por sorpresa, no lo sabíamos.

Cada pique eran dos salidas. Mi salida que se ha hecho viral, la de Stance, fue la primera que hice de toda la competición. Con todos los nervios del mundo. El resto ya fue en decadencia, ya te lo digo yo (Risas).

Esa primera batalla la gané tras empate, yo creo que por la energía más que otra cosa, tenía al público hypeado. La segunda me toco contra un popper de Francia, y ahí morí. Pero estoy de acuerdo (Risas).

Al parecer, la primera salida me valió para dar buena impresión y me seleccionaron para unas batallas de crews donde varios líderes, entre los que estaba Ruth, escogían a gente entre los eliminados para formar los grupos. Que tampoco se grabaron (Risas). Y ya.

Si no habías pasado a la final (como fue el caso) tenías el último día libre para ver la final. Así que cogimos un guía para ir a hacer algo de turismo (Risas).

Fue una experiencia muy guay. El hecho de poder interactuar con una comunidad tan grande de bailarines fue muy enriquecedor. Porque todo el mundo eran bailarines, hasta los speakers, los jueces de las battles anexas a la principal, workshops ...

P – Claro al final el evento era larguísimo porque había muchísimas actividades paralelas a la competición troncal.

Sara – Eso más a nivel nosotros, que teníamos sesiones de fotos, vídeo, los workshops ... además de la competición. 

Otra cosa que me sorprendió es que a nosotros sí que nos acompañaron dos chicas de Red Bull que nos explicaron un poco como iba todo, pero había gente que iba totalmente sola. Había un chico de Suecia que ni siquiera tenía otro bailarín de acompañante.

No tenían a nadie con quien interactuar, ni siquiera un representante de Red Bull de su país. Nosotros las teníamos a ellas y podíamos consultarles todo. Nos permitieron generan un espacio de confort.

P – Y más con el machaque del viaje, la confusión ... Me parece guay hablar de todo esto porque imagino que mucha gente se imagina que este tipo de macro competiciones son la hostia, y que te llevan en palmito todo el rato.

Sara – A ver, la organización se portó, nos comunicaban todo, y estaba todo muy reglado. La organización de la de la final sí que fue más loca porque teníamos la cena y el inicio de la competi a la vez ... No sé muy raro.

Yo entiendo que es difícil manejar y gestionar a tanta gente. El recibimiento fue guay, pero bueno algunos detalles pequeños nos extrañaron. Yo recomiendo esta experiencia a todo el mundo, ha sido la hostia, toda ella, desde la clasificación, a la semifinal en Granada, he conectado con mucha gente.

Fue algo que más que una competi, se volvió una experiencia más familiar, que disfruté, que no iba tan a la parte competitiva como tal porque tenía este formato.

A mucha gente no le molará, pero yo me pude relajar, y hacer lo que me dio la gana. Es mi actitud frente a las competiciones. Otra gente entrena un montón y quiere otra movida. Yo conecté con la gente y disfruté con el baile.

P – Bueno y que tampoco has salido con las manos vacías de esto, porque, aunque no te llevaras la competi está el famoso vídeo de Stance. Que se ha vuelto viralísimo, lo ha compartido Chris Brown.

Sara – Yo vi mi salida y dije “Bueno otra salida de las mías que salió bien”, porque muchas ... (Risas) bueno. Yo conocía ya la cuenta de Stance y me gusta mucho su trabajo. Pero cuando vi que me subían 10K de seguidores al día ...

Ahora hay un auge con el afrobeat, no sé si sería eso. Pero me empezó a escribir un montón de gente de todas partes: Tanzania, Nigeria ... y yo “Wow”.

Fue una locura para mí. Fue suerte. La canción que suena estaba de moda en el mundillo del afrobeat, y yo la supe defender, pero a la vez todo esto me dejó mal sabor de boca. Porque yo no estoy trabajando de la danza y otra peña que se lo está currando a full no ha tenido ese boom.

P – Dos cosas a raíz de esto: La primera ¿Cómo estás viviendo el proceso de viralización? Porque en mi experiencia con los músicos puede llegar a ser muy agobiante pese a su carácter positivo.

Sara – Hubo un momento en el que dejé de mirar el móvil porque me agobiaba. No entendía como mi vídeo se había vuelto tan tan viral. Cada vez que abría ig +100 comentarios, más tantos likes ... Al principio era guay, pero ahora que tengo todo ese público, yo no tengo ningún show ... 

Me dijo un amigo que pusiese el email para que me contactasen marcas o así. Me ha escrito desde gente con un “hola” y ya, a gente seria para dar workshops, para hacer de jueza, etc ...  en este sentido, es algo guay, pero yo no vivo del baile ahora mismo, ya tengo mi trabajo. 

En otro momento de mi vida me habría lanzado de lleno. Pero ahora no. Y no sé cómo aprovecharlo, como aprovechar esos 100k seguidores ... Veía el móvil pitar y no sabía qué hacer.

Al principio contestaba, pero es que ya no puedo. Como las estrellas (Risas).

P – Bueno es que además es tu cuenta personal, no es algo profesional.

Sara – Claro, yo se lo decía a mis amigos, esto ya es business. ¿Qué hago? Es que ni siquiera antes lo usaba mucho el ig.

Aun sigo intentando descubrir como convierto esto en dólares (Risas).

P – Es que yo estaba convencido hasta que me lo dijiste antes que tu tenías una carrera profesional en la danza porque te he visto en clips de las Tanxus, en battles, en cosas así.

Sara –  Claro, yo me puedo involucrar en proyectos de este tipo, de corta duración, como grabar un videoclip en un día o ir a una batalla. Pero proyectos largos como crear una pieza, estar en una compañía ... ahora ya no. A raíz de lo del vídeo me han hablado varias compañías, para irme a Londres y tal ... pero yo tengo mi curro y mi vida aquí.

En otro momento de mi vida puede. Ahora justo no. Me da esa cosilla como de síndrome del impostor.

P – Claro porque tu sí que tienes relación con gente que curra mucho en el baile. No creo que sea un in put que ayude a eso.

Sara – No la verdad es que no. Yo aceptaré lo que se me ha dado e intentaré sacarle provecho, pero ¿Por qué mi vídeo justo fue el que se hizo viral? Éramos 60 bailarines. ¿Por qué no tuvo suerte otro?

P – Bueno y es que a raíz de esto has tenido más repercusión tú que el propio ganador de la competición. Que es algo muy loco.

¿Tú crees que ahora mismo es más importante fenómenos como este que el propio mérito, el esfuerzo? Tu caso es que me parece muy representativo. Tú te estabas saliendo y has dado el pistoletazo, pero luego hay gente que se esfuerza muchísimo y no llega.

Sara – Es algo que no pasa solo en el arte, pasa en la vida. Hay gente a la que le suena la campana y gente que no. Yo creo que en mi vídeo los usuarios vieron algo más “natural” que les llamó la atención. Porque cuando estas dentro de la comunidad tienes unas expectativas, una mentalidad ... Y creo que el formato de la competición se sale de eso.

Yo tuve suerte en ese sentido. Que me parezca bien o no, no lo sé. Mi profesor de diseño le dijo a una compañera que se esforzaba mucho en clase que no por currar muchísimo el resultado iba a ser bueno. Es una mierda. Pero es así.

Pero sí que creo que cuando tienes las cosas en mente, en algún momento va a pasar algo. Yo puede que no tenga la danza como mi objetivo de vida, pero claramente no la voy a dejar. Para mí fue una experiencia que me ha dicho “Todavía no me puedo desvincular de ella” ¿Sabes?

P – Claro, a fuerza.

Sara – No, pero me refiero a que cuando yo dije antes de la Red Bull, “voy a bailar para mi” ¡Pum! Sucedió esto. Y yo ya estaba en otro mundo.

Para mí ha sido un poco de justicia vivir toda esta experiencia por lo que antes me lo curré, lloré (como mucha otra gente), tuve mis momentos de querer vivir de esto y no encontrar la manera. Se pasa muy mal con el arte.

Creo que todos los bailarines han pasado por un proceso de falta de apoyo, por parte del mundo laboral o familiar. Así que por ese lado me siento afortunada.

P – Entiendo.

Para cerrar normalmente hablamos de promoció. En tu caso después de todo esto ¿Ahora qué? ¿Te planteas aunque sea volver a competir en Red Bull? ¿Como vives después de algo tan bestia?

Sara – Yo sinceramente, no creo que participe el año que viene. Por dar un tiempo. Que lo viva alguien más. Cuando fui quería grabarlo todo, visibilizarlo todo, porque me lo estaba pasando muy bien. Y quiero que otra gente que se lo curra, llegue ahí y pueda vivirlo.

Ahora que se ha publicitado creo que participará más gente.

Al final es una manera de visibilizarte, Red Bull te saca un montón de movidas, que aparezcas ahí con un loguito te visibiliza mucho.

Yo este año intentaré mejorar en mi curro actual, y intentar combinarlo con la danza lo que pueda ¿Que me llega una experiencia muy loca para ir a Jamaica? ¡Pues venga! (Risas). Estoy abierta a todo lo que pueda abarcar.

P – Bueno y tiene que ser un chute motivacional también.

Sara – Claro. Bueno ahora siento la obligación de ser un poco influencer (Risas) con mis 100k de seguidores. Ha sido increíble que tanta gente conecte conmigo, espero que puedan conectar con los futuros proyectos que pueda tener.

P – Pues esto ha sido todo.

Yo lo que voy a aprovechar es también para reivindicar que con esto has visibilizado a mucha gente que baila en Galicia, porque no se les valora nada, y me parece maravilloso que tu hayas llegado y hayas dado voz a tanta gente que se lo curra muchísimo.

Porque es muy difícil. Muchas gracias.

Sara – Gracias a vosotros.

Entrevista a Sara Trellez: "Fue una experiencia muy guay. El hecho de poder interactuar...