miércoles. 04.12.2024

Hemos hablado largo y tendido sobre Lasole, quizá una de las artistas emergentes de nuestro panorama más interesantes. Hoy, volvemos a tenerla en el punto de mira debido a la salida de su nuevo álbum, titulado Santa Sucia.

Un trabajo que esperábamos con muchas ganas desde que hablamos con ella hace ya un tiempo. Vamos a profundizar en este proyecto conceptual, y en la santidad de Lasole.

El concepto como elemento base

Lasole se caracteriza por una música muy conceptual, planteada muy al detalle, y que si bien se mantiene aferrada de alguna forma al boom bap más clásico, aquel con el que la conocimos en Radio Jodidas, siempre encuentra el camino de la experimentación en sus trabajos.

Después de Radio Jodidas, el trabajo que mejor ha reflejado para nosotros la salud mental dentro del rap español, y de LMDLB, un trabajo corto muy experimental, que fue una autentica delicia, tanto en su apartado musical como en el audiovisual, nos trae un nuevo experimento: Santa Sucia.

El lado provocativo de este trabajo destaca, un aspecto que ha ido ganando en peso en la obra de Lasole, y del cual a estas alturas podemos decir que es especialista.

La temática principal, que sigue una línea de desarrollo con LMDLB, en cuanto a la reivindicación feminista y la destrucción de cánones machistas en la sociedad, se entrelaza con reivindicaciones sociales secundarias y con relatos de amor despojados de cualquier tipo de romanticismo.

Todo esto montado sobre una variabilidad sonora espectacular, que podemos desarrollar a lo largo del disco.

Un abanico de sonidos

Santa Sucia es una amalgama de géneros y sonidos, una fusión de lo que encontramos previamente en los dos anteriores trabajos de Lasole. Si bien el boom bap sigue jugando un papel primordial en este disco, alternados encontramos sonidos muy diferentes.

Ya vimos a Lasole experimentar con el reggaetón y con sonidos más melódicos y pausados en LMDLB, sonidos que volvemos a encontrar presentes en este trabajo en los temas de Marta y Elda y que aportan variabilidad al trabajo.

Para lo que no estábamos preparados era para los easter eggs dejados por Jaco, con el espectro musical más alejado del boom bap, y que sin embargo no desentona en este trabajo, e incluso capta la atención, con guiños a la música española popular de inicios de los 2000.

La reina del lo visual

Otro de los aspectos que nos cautivó de Lasole fue su uso del audiovisual, que en el caso de LMDLB alcanzó un nivel superior con un corto que hacía de hilo conductor entre los temas, enhebrándolos como un musical.

En el caso de Santa Sucia el visual no ha alcanzado este nivel de importancia, pero podemos encontrarnos algunas piezas audiovisuales muy interesantes, marcadas por ese tono transgresor que comentábamos, como el clip de Tocolocá.

Este, es claramente uno de los puntos fuertes de Lasole, en el cual desarrolla plenamente toda su vertiente artística basada en el desarrollo de la performance, un elemento que nuevamente le hace destacar en el panorama nacional.

Un trabajo que, como mínimo, merece una escucha atenta

Santa Sucia no es un trabajo que se pueda consumir sin prestar atención. La riqueza musical, su crítica irónica y los detalles que encierra hacen totalmente necesario prestarle cinco sentidos centrados en el álbum o no lo apreciaremos de la forma correcta.

Es un trabajo que independientemente de gustos, debería tenerse en cuenta por todas las cartas que pone encima de la mesa, y por las aportaciones que realiza para el género.

Una vez más, Lasole no defrauda a nadie con su trabajo, y viene para incomodarnos y hacernos reflexionar a través de su música.

Lasole vuelve con su álbum más irreverente: Santa Sucia
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