viernes. 29.03.2024

Como ya sabéis, en esta sección intentamos acercaros a artistas que nos gustan y que consideramos que aportan al panorama del rap español, pero que no tienen el reconocimiento que se merecerían. Hoy vamos a hablar de un grupo singular, y con una musicalidad especial nacida de la hibridación y el estilo propio. Vamos a hablar de Extraño Weys

Nos llegan desde Cataluña, después de un parón musical de 7 años desde su último trabajo Variacions en Fu-Remoll de la 5a Simfonia Inèdita de Roger Linn, el cual había tenido muy buena acogida. Ahora, lanzan Rodrigo Laviña y Su Combo, un trabajo de 14 cortes que es simplemente magia y que queremos compartir con vosotros. 

Los matices que encierra este álbum son tan variados, que cada revisión ofrece un nuevo punto de vista. Todo cambia, y parece que sea este el lema de Extraño Weys, tanto en su trayectoria musical marcada por la diversión como en el propio proyecto en si que ofrece variedad musical y pruebas por un tubo. 

Pero vamos a ir por partes. 

La voz: Rodrigo Laviña

Por un lado tenemos la voz de Rodrigo Laviña: Cavernosa, con un tempo pausado y un manejo del catalán en la lírica que explota toda la musicalidad de esta lengua. Su voz juega al contraste con los coros más suaves, normalmente femeninos, y se acopla perfectamente con los masculinos, jugando con esta dualidad dependiendo del tema. 

Es habitual su juego con la base, con las pausas por ejemplo, introduciendo lo que podríamos denominar como el equivalente a la rotura de la cuarta pared en el ámbito musical. Un elemento que personalmente nos encanta y nos hace mucha gracia. También elementos como el final de Gota Malaya, que juegan un poco a este sentido, generan este efecto de rotura con la seriedad y la gravedad que domina a la música del disco. 

Pese a la gravedad de su voz, Rodrigo no se corta ni una mica a la hora de introducir vocabulario o referencias que hagan gracia entre sus barras. Un escritor que se agradece escuchar, por que aporta un trabajo serio pero fresco y relajante. 

La magia: Viktor Pizza

El otro gran pilar de este combo es Viktor Pizza, un productor que no conocíamos y que nos ha conquistado de pleno a través de este álbum. 

El disco es un show de sonidos, en los que los beats parece casi que presentan cada uno nacionalidad propia. De esta forma tenemos los dos primeros temas, Obertura y Gota Malaya que son graves, pausados y casi que diríamos arabescos, y en contraposición Orient (ya el nombre da pistas) o L'Última Ranxera, que suena muy a jazz. 

En cada base encontramos una pluralidad de detalles, desde un abanico de percusiones que se van hilando unas con otras hasta formar una base fuerte sobre la que estructurar los temas, hasta voces utilizadas como elementos de la propia música como en Tornem a les Andades. Podemos encontrar también mezclas curiosas pero que funcionan muy bien, como en el mismo tema la combinación de rasgueo de guitarra y una distorsión sonora por encima. 

Habla mucho a favor del grupo el que hayan incluido un par de tracks en los que este desarrollo musical se de por el mismo, a través de un par de temas instrumentales. Esto es algo que no podemos evitar echar de menos en los discos, y que en este caso además supone un cierre perfecto del mismo con Clausura

Un disco que marcará el desarrollo del año si tiene oportunidad

Rodrigo Laviña y Su Combo es un trabajo espectacular, cuidado al más mínimo detalle, y que se nota que ha nacido del amor a la música y al proceso creativo dentro de ella. Os recomendamos muy encarecidamente echarle un oído cuidadoso, y disfrutar un par de veces en bucle de sus 14 espectaculares temas. 

Apuntad este trabajo, porque estamos seguros de que será uno de los más top del año, y supone una propuesta al panorama nacional que más de un artista debería explorar. 

Os animamos a conocer a Extraño Weys. 

Profundizando en la música: Extraño Weys
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