¿Te imaginas a Tupac empuñando un sable de luz como un Maestro Jedi? Aunque suena descabellado, lo cierto es que estuvimos cerca de verlo realmente. Vamos a contarte cómo el legendario rapero casi se convierte en parte del universo de Star Wars.
El rumor que resultó ser cierto
Durante los años 90, mientras George Lucas comenzaba a trabajar en la nueva trilogía de Star Wars, se barajaban muchos nombres para los papeles principales. Uno de ellos era el de Tupac, quien en ese entonces no solo era una superestrella del rap, sino también un actor emergente con papeles importantes en películas como Juice y Poetic Justice.
Su talento era innegable y, según Rick Clifford —ex productor de Death Row Records—, el propio Tupac le confesó que iba a leer un guion para un personaje Jedi.
Tupac no solo amaba la saga, sino que estuvo a punto de audicionar oficialmente para el papel de Mace Windu, nada más y nada menos. Lamentablemente, su asesinato en 1996 impidió que finalmente asistiese a las audiciones de la película.
¿Cómo hubiera sido Windu con Tupac?
Es una pregunta que divide opiniones, pero realmente solo podemos elucubrar al respecto. Por un lado, Samuel L. Jackson le dio a Mace Windu una presencia seria, imponente y al mismo tiempo carismática. Por otro, Tupac tenía un estilo único, rebelde, que bien podría haber encajado con la figura de un Maestro Jedi.
Hay quienes aseguran que su versión de Windu habría sido más callejera, más intensa emocionalmente, y tal vez con un enfoque más espiritual, algo que Tupac transmitía incluso fuera de la música.
Aunque nunca lo sabremos con certeza, es interesante imaginar cómo se habría visto ese duelo con Palpatine si Tupac hubiera estado en pantalla.
La conexión de Tupac con el cine y la cultura geek
Tupac no era ajeno al mundo de la ciencia ficción. Era un lector apasionado y un gran fanático de los temas filosóficos y sociales que también se exploran en la saga de Star Wars. De hecho, quienes lo conocieron afirman que su interés por actuar iba mucho más allá de los papeles estereotipados. Quería romper moldes. Y participar en una saga como Star Wars le habría dado justamente esa oportunidad.
Su carrera actoral estaba en plena expansión antes de su muerte. Con solo 25 años, ya había demostrado que podía con dramas intensos, personajes conflictivos y hasta con cierta carga poética. Por ello, imaginarlo como un maestro Jedi no parece tan descabellado como suena.
¿Una oportunidad perdida o un legado alternativo?
Aunque nunca llegó a encarnar al personaje, el simple hecho de que Tupac estuviera considerado para el papel ya es parte del mito. Su nombre sigue apareciendo en foros, redes sociales y conversaciones entre fanáticos que se preguntan "¿y si...?".
En cierto modo, su legado se entrelaza con la saga incluso sin haber estado en pantalla. Esa posibilidad no concretada se volvió una especie de universo paralelo en la cultura pop, y eso también es parte de lo que lo hace eterno.