martes. 23.04.2024

Ryan Reavis, uno de los tres hombres acusados de la muerte de Mac Miller, fue condenado a casi 11 años de prisión este lunes pasado en un tribunal de Los Ángeles. El hombre de 39 años fue condenado por participar en la distribución de píldoras falsificadas que contenían el opioide altamente potente fentanilo, que provocó la sobredosis mortal de Mac Miller en 2018. El rapero tenía solamente 26 años.

Según la cadena ABC, que recoge la información, Ryan Reavis se había declarado culpable del cargo de distribución de fentanilo y admitió saber que estas pastillas de oxicodina contenían el opioide. Según los documentos judiciales citados por los medios de comunicación estadounidenses, la secuencia de los hechos fue la siguiente: Ryan Reavis actuó como intermediario entre Stephen Walter, de 49 años, que le suministró las pastillas falsificadas, y Cameron Pettit, de 30 años, que se las llevó al rapero.

Stephen Walter ha admitido su papel y está a la espera de la sentencia. El caso de Cameron Pettit sigue siendo investigado, según el medio de comunicación Rolling Stone.

Poco antes de su sentencia, Ryan Reavis habló ante el tribunal para expresar su arrepentimiento:

"Hablábamos casi todos los días de todo: de su vida, de sus planes, de su música, de sus sueños", dice el comunicado. "Nunca tomaría a sabiendas una pastilla con fentanilo, nunca. Quería vivir y estaba ilusionado con el futuro. El hueco en mi corazón siempre estará ahí".

"Alguien murió, y una familia nunca recuperará a su hijo. Mi familia estaría rota si fuera yo. Nunca volverían a estar bien, nunca lo superarían realmente. Pienso en ello todo el tiempo. Y sé que, pase lo que pase hoy, soy el afortunado que saldrá de ello porque mi familia está aquí, yo estoy aquí y volveré a estar con ellos. Me siento fatal. Este no soy yo. Mi perspectiva ha cambiado. Mi corazón ha cambiado".

Os recordamos que Mac Miller fue encontrado muerto el 7 de septiembre de 2018 en su casa de Los Ángeles. Unas semanas después, la autopsia reveló que había sucumbido a una mezcla tóxica de drogas y alcohol, y que se trataba de una muerte accidental. El artista habló abiertamente de sus problemas de adicción.

Mac Miller y su adicción

En una entrevista de agosto de 2015 para la revista Billboard, Miller admitió que Faces era "súper deprimente". "Ya no estoy tan deprimido. Hacer música cuando estás deprimido es una gran terapia, pero quería que este álbum estuviera en un espacio mental diferente", señaló, añadiendo que estaba aprendiendo a "vivir un poco más.

"Antes, estaba súper aislado todo el tiempo, quedándome en una habitación solo, y es tan fácil pintar esta horrible imagen de la vida cuando no te estás dando la oportunidad de vivirla. Me preocupaba demasiado el legado que iba a dejar, cómo se me recordaría si moría", confesó. "Eso era todo lo que me preocupaba. En plan, nunca se sabe, tío, así que tengo que asegurarme de hacer toda esta música para que cuando me muera haya álbumes y álbumes. Pero ahora, voy a asegurarme de hacer alguna mierda en la vida, también".

Miller dijo que le preocupaba morir, porque estaba "consumiendo muchas drogas", algo que había intentado mantener más controlado. "Simplemente, te carcome la mente, consumir drogas cada día, cada segundo. Es duro para tu cuerpo". Ese era el plan con 'Faces' [canción final]. Se suponía que 'Grand Finale' iba a ser la última canción que hiciera en la tierra. Ya no lo siento tanto".

El traficante que vendió drogas a Mac Miller, condenado a 11 años de prisión
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