miércoles. 24.04.2024

Hola de nuevo amig@s, ésta vez nos hemos encargado de investigar el abstracto mundo de los proyectos pre-financiados “Crowdfunding” para poder daros una valoración acorde a la realidad sobre este tipo de trabajos, muchos de vosotros lo conoceréis por el nombre de sus plataformas de lanzamiento como Verkami, My Major Company, YoQuieroGrabar.Com, Patrocínalos y a día de hoy, un largo etcétera.

Tras documentarnos sobre los tipos de productos en los que TÚ eres “El mecenas”,

hemos llegado a unas cuantas valoraciones.

¿Qué es un crowdfunfing?

Para no volverte loco vamos a usar las mismas palabras que definen su constitución, modo de trabajo y funcionalidad final.

Crowdfunding en castellano significa “Micromecenazgo” y es la cooperación colectiva llevada a cabo por varias personas que realizan una red para conseguir dinero u otros recursos con el fin de sacar adelante su proyecto,

El micromecenazgo puede ser usado para muchos propósitos, desde artistas buscando apoyo de sus seguidores, campañas políticas, financiación de deudas, vivienda, escuelas, dispensarios y hasta el nacimiento de compañías o pequeños negocios.

Los defensores de los métodos de financiación masiva argumentan que permite a las ideas creativas que no encajan en los patrones requeridos por las financieras convencionales obtener dinero en efectivo a través del apoyo y la solidaridad de grandes grupos de personas. Aparte de obtener financiación se obtienen potenciales clientes gracias al boca a boca.

Una desventaja es el requisito de divulgación del proyecto cuando aún se encuentra en fases muy tempranas y esto expone al promotor a que su idea sea copiada por otras empresas.

Pero ¿qué es un mecenas?

Voy a intentar explicártelo amigo; atiende, un mecenas es la persona encargada de aportar una cantidad económica para la realización del proyecto (político, musical, audiovisual, etc ), en la que de manera vital se produce una preventa de un producto aún no desarrollado en un plazo limitado de tiempo, y junto a tu aportación se requiere la de otros cientos o incluso miles de mecenas dependiendo del tipo de recompensa a la que destines tu dinero.

De momento todo es lícito y honesto, pero vamos a profundizar en el crowdfunding dentro de nuestra cultura.

En primer lugar iremos comentando las partes técnicas del proyecto de manera muy breve y con un ejemplo muy simple:

Fulanito y Menganito por demanda de su público (o por talento, o por el nivel de alcance “target”, o simplemente porque les apetece) quieren hacer un disco y un poco de merchandising (camisetas, un dvd, tazas, sudaderas o cepillos de dientes con su logotipo) y necesitan un empujón económico para cubrir los gastos de estudio, gastos de diseño, publicidad y la fabricación de las recompensas (discos, dvd, o lo mencionado antes) y haciendo sus cuentas (de manera honesta) solicitan para su crowdfunfing la cantidad de entre 3500€ - 5750€ mínimos para poder sacarlo adelante.

Gastos aproximados (tirando por debajo de la media actual):

750€ - 1000€ Gastos de Estudio.

750€ - 1000€ Gastos de productores, colaboraciones y/o músicos.

500€ - 1000€ Gastos de fabricación de discos-dvd´s.

500€ - 750€ Gastos de merchandising y publicidad.

500€ - 1000€ Gira promocional exclusiva.

500€ - 1000€ Gastos de fotografía y videoclip.

Todo esto sabiendo que del montante total la plataforma que elijas se queda entre un 9% y un 4% por “ayudarte” a lanzar tu proyecto y con suerte la realización del mismo.

Del mismo modo cada vez que algún mecenas realiza una aportación tiene una comisión sobre la recompensa que va desde un 0´8% hasta un 4%, comisiones que son descontadas del total a percibir por el creador del proyecto, a parte de estas comisiones, la preventa o recompensa se considera una venta totalmente legal de la que hay que deducir y declarar el iva correspondiente, como si de una compra en el supermercado se tratase (en la mayoría de los casos no se cumple y acaba por traer problemas fiscales por no declarar estas ventas acarreando retrasos en la realización y entrega de recompensas y el malestar de los mecenas).

Hasta aquí no deja de ser una transacción correcta, pero ¿qué ocurre cuando siendo mecenas aportando una cantidad por un producto “EXCLUSIVO” sólo durante la campaña de crowdfunding ves que al mes puedes comprar el mismo producto en cualquier tienda relacionada y a un precio menor?

Sí amigo, te han tomado el pelo, debes leer primero muy bien el tipo de acuerdo que te ofrecen al hacer tu pago, si bien detalla que sólo podrás obtener su producto en ese plazo de tiempo y en esa plataforma debo decirte que has sido estafado (con todas las letras),

y ¿sí después del plazo en el que supuestamente debes recibir la recompensa en tu casa pasan meses y no llega?

Entonces deberás plantearte si pones una reclamación a falta de saber si será correspondida o el artista o grupo encargado de buena voluntad ofrecerá una recompensa extra (de manera gratuita por supuesto) por la demora, aun así debo deciros que la elaboración y fabricación de un disco no se hace en 3 días y tiene un proceso lento para que podáis disfrutar de un producto de alta calidad.

Y ¿si no llega el producto nunca?

Entonces deberás reclamar de manera legal a la plataforma y ellos os pondrán en contacto directo con el departamento de reclamaciones y sólo tenéis que seguir los pasos que os dicten.

Como siempre al final de cada artículo vamos con Mi Opinión Personal, normalmente suele ser correspondida con cientos de vosotros aunque también hay algunos detractores.

Bien, allá vamos, desde mi punto de vista este tipo de plataformas sólo deberían ser usadas por grupos/artistas/productores/promotores que realmente necesiten una financiación honesta y comprometida y siendo fieles al tipo de acuerdo por el que una persona decide ser un mecenas de su proyecto, me refiero a grupos emergentes que por sus propios medios no sean capaces de pagar el objetivo final ya que desgraciadamente no existe una cartera de discográficas amplia, extendidas en la cultura hip-hop a nivel nacional.

Todo es respetable siempre y cuando no se convierta en una tomadura de pelo hacia sus seguidores, ni el fin sea llenarse los bolsillos de pasta dando un producto mediocre o fuera de un plazo extendido razonable, o como ocurre en muchos casos el destino del dinero no llega ni al estudio ni a los productores (porque son colegas y han engordado el presupuesto del proyecto sin ningún tipo de conciencia).

Estoy seguro que ahora muchos pensarán, ¡Pueden pedir lo que quieran¡… o ¡Ellos también pagan facturas¡… de acuerdo, pero me refiero a grupos que en un concierto cobran lo que tú o yo o incluso varios de nosotros juntos en todo un año, no olvidéis nunca que el primero que debe apostar por su música es el propio artista y no esperar que nadie le saque las castañas del fuego.

Sobretodo sed honestos con el público, con vuestro público, porque sin ellos no seríais más que un charlatán anónimo y la ilusión que desprende un mecenas convencido de su apoyo a vuestro disco no se puede recuperar si lo perdéis en algún momento del largo camino.

Gracias por haber leído hasta la última palabra.

By Miguel Adán.

Aquí esta toda la verdad del Crowdfunding
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