domingo. 05.05.2024

En esta nueva entrega de nuestra sección de recomendaciones de artistas, venimos a hablaros de Marotone, un artista madrileño que nos ha sorprendido mucho con su último trabajo, Rosser. 

Llegamos a él a través de la colaboración que ha realizado en este mismo álbum con el otro artista de la capital, Cristian Brawler, y la verdad es que Rosser nos ha parecido un trabajo guapísimo, con personalidad y, claramente, que necesita llegar a más público. 

Vamos a hablar un poco más en profundidad sobre él y sobre su creador, Marotone. Si eres de esos que te da pereza leer, también podéis encontrar esta review en el último episodio de nuestro podcast, disponible en Spotify y Youtube

Musicalidad desde el minuto cero

Lo primero que nos sorprende de Rosser, es la música. El disco arranca ya con unas bases orgánicas con pequeños toques electrónicos difíciles de encasillar, pero que nos retraen un poco al ambiente que genera el jazz y que nos acompañarán durante todo el disco. Este para mí es uno de los puntos fuertes del trabajo, ya que se mantiene constante a lo largo de él, y nos sorprende con los cambios de tono. 

Actualmente, no es raro que encontremos trabajos de rap acompañados de música orgánica, pero Rosser genera un clima particular con las bases, entre melancólico y enérgico, que me flipa mucho. Y hay que decir que da pie y favorece muchos de los juegos vocales de Marotone y de sus colaboraciones, que se introducen en la entonación, sin sobrepasarse, alcanzando un muy buen equilibrio que le da vida al disco. 

Dinamismo y sorpresas

Los tres primeros temas del EP suenan muy parecidos, con pequeñas diferencias. Sin embargo, cuando comenzamos a pensar que puede que todo el trabajo tenga el mismo tono, y pierda un poco al ser muy plano, se introducen las colaboraciones y con ellas los cambios. Un juego muy chulo que le aporta dinamismo al trabajo y que recupera la atención del oyente en el momento justo. 

De esta forma, Rosser comienza despacito, para arrancar a mitad del álbum y luego descender poco a poco de nuevo. 

Las colaboraciones juegan un papel clave en este trabajo, y se aprecia claramente como ayudan a estos cambios de tono. Mientras que a Mario Mel no lo tenemos tan controlado, sí que conocemos bastante a Brawler, y se nota el juego que se ha realizado para encajar el tono duro y afilado de Cristian en la música de Marotone, a la vez que le aporta energía a tema. 

Todo esto hace que Rosser sea un trabajo divertido, muy bien balanceado, que nos mantiene entretenidos de principio a fin, mientras nos sumergimos en su sonido con esas bases que comentábamos al principio del artículo. 

Audiovisual de primera

En el pódcast no lo comentamos, pero además Rosser cuenta con un apoyo visual guapísimo en formato de short film de media hora. Una auténtica gozada de curro de la mano de Hasterfröch, que acompaña al trabajo musical y que nos ofrece distintos prismas para este pedazo de álbum, subiendo la experiencia que conlleva otro nivel. 

Una vez más esta no es una fórmula totalmente novedosa, pero el ambiente que le imprime Marotone al vídeo, con un aura pastel, nos hace disfrutar del nuevo prisma que aporta. 

Poco más nos queda a nosotros por deciros, creo que hemos dado más de un buen motivo por el que deberíais escuchar este trabajo, así que ya sabéis: Rosser del madrileño Marotone está en todas las plataformas, y por si os da pereza ir a Google y buscarlo, ¡Os lo dejamos aquí abajo para que accedáis directos a él!

 

Profundizando en la música: Marotone y la musicalidad de Madrid
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