lunes. 29.04.2024

El abulense Jarfaiter lleva una extensa carrera en la música, en la cual le hemos visto darle a diferentes palos, pero siempre manteniendo una esencia under y agresiva. Hace unas semanas, compartíamos la salida de su nuevo LP, bajo el título No Soy Nadie, pero necesitábamos un par de replays para poder procesar el sonido y mensaje de este discazo. 

No Soy Nadie es un disco contundente, duro, no apto para todos los públicos, pero que no por ello deja de lado el mensaje y la conciencia, en una mezcla que pocas veces puede verse a día de hoy, y que la verdad, nos ha impactado y atrapado. Y no debemos de ser los únicos, cuando se ha colado rápidamente en el 4º puesto de los discos más vendidos en España. 

Vamos a hablar un poco más de No Soy Nadie y de porque esté trabajo de Jarfaiter para nosotros ha supuesto un antes y un después en la carrera del abulense. 

La dureza de los 90 con el sonido del 2024

Antes que las letras, lo primero que nos llegó de No Soy Nadie fue un sonido jodidamente duro, ácido, y agresivo. Un sonido que francamente nos trajo a la mente a Violadores del Verso en temas como Mierda, al hardcore de los 90, a ese irreverente, bruto y gore rap que vio la luz en la España de principios de los 2000. 

Pero también un rap castizo, en la mejor acepción del término. Producto nacional interior, y completamente alejado de las influencias estadounidenses que han llegado en la última década y media al país. Sin espanglish, y sin actitud de estrella del reggaetón. 

Un sonido difícil de encontrar ahora mismo en el panorama, que encontró sus últimos representantes en el 2010. Con discursos que si bien rompen de lejos con lo que es políticamente correcto a día de hoy, joder, se echaban de menos en todo y dirección. Sin caer en ese fardeo de la calle y actitud criminal de pastel, que no tiene base ni fundamente, y que la romantiza por la cara. 

No Soy Nadie es un disco oscuro, grave, y potente. Y enérgico. Muy enérgico. Y eso se echaba mucho de menos.

Principios y mensaje

Jarfaiter no vende barato su mensaje, y es que No Soy Nadie comienza dejándolo claro en Jota Castellana: "Escuchando rumba portuguesa, jota castellana: Que le den a la música urbana". El mensaje crítico siempre ha acompañado al abulense, si bien no de forma explícita y protagonista completa de su obra, como podemos ver en otros grupos. Pero siempre ha encontrado su hueco. 

En este sentido, tenemos la impresión de que no se le ha reconocido al abulense sus convicciones y como vuelca está en su música. Nosotros nos incluimos en cierta medida. El mensaje de Jarfa es duro, pero encierra lecciones, no se vende ni a industria ni a público, y realmente hay cosas que se deben decir. 

Y no estamos hablando solamente a un nivel político o social, que obviamente tiene su representación. También hay una crítica importante a la música en muchísimos aspectos. Las redes, la búsqueda de una estética e imagen "peligrosa" que no tiene fundamento, el giro constante hacía referencias musicales que no representan la realidad social de España ... Todo esto encuentra su hueco en el disco de Jarfaiter. 

Que un disco con estas características llegue a las listas, es verdaderamente meritorio, más cuando no se casa con nadie. 

Un disco que en su presentación, popular en mitad del rastro de Madrid, superó expectativas hasta el punto de que tuvo que intervenir la policía porque la asistencia excedió toda planificación. Que un disco con un sonido tan duro y cabezón como este haya conseguido esto en 2024, nos parece simplemente maravilloso. 

 

Jarfaiter golpea duro con No Soy Nadie: El hardcore está de vuelta
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