jueves. 02.05.2024

A día de hoy la música urbana crece cada vez más gracias a las nuevas corrientes que van atrayendo a más gente día tras día. Los artistas de este género han ganado seguidores en todo el mundo, lo que ha llevado a un aumento en la celebración de conciertos y festivales. Dos formatos comunes para disfrutar de la música en vivo son los conciertos en salas y los macrofestivales. Ambos ofrecen experiencias únicas para los fanáticos, pero también presentan diferencias notables que vale la pena explorar.

Por eso, en este artículo vamos a comentar detalladamente primero las características de cada una de las formas de consumir música en directo en vivo para después dejar nuestra reflexión y nuestro punto de vista sobre como sentimos que se encuentra hoy en día la música en directo en nuestro país.

Conciertos en Salas: Intimidad y conexión con el artista

Los conciertos en salas son eventos más íntimos, generalmente celebrados en locales más pequeños con una capacidad limitada. Esta cercanía con el artista crea una conexión única entre los seguidores y el intérprete, permitiendo una experiencia más personal y emocional. Los asistentes pueden apreciar de cerca la destreza y la pasión del artista en el escenario.

Además, las actuaciones en salas ofrecen mayor libertad al artista para improvisar, interaccionar con la gente y adaptarse a la energía del público. La atmósfera cargada de emociones crea un ambiente especial, donde los fans pueden sentirse parte activa del espectáculo.

Otra gran ventaja de que los artistas acudan a las salas es sin duda el apoyo al negocio local, ya que muchas salas de fiestas que están repartidas por toda España son un núcleo cultural para que mucha gente pueda disfrutar de sus artistas favoritos a un precio razonable y adaptado a todos los bolsillos.

Por último, el gran punto a favor que para nuestro punto de vista tienen las salas, es que todo el mundo que asiste al concierto es fan del grupo o artista que actúa, en cambio, en los festivales a menudo hay gente que muchos conciertos le pillan en transición entre sus artistas preferidos. Esto hace que el público de una sala sea mucho más fiel y más puro.

Macrofestivales: Espectáculo masivo y diversidad musical

Por otro lado, tenemos los macrofestivales de música, que son eventos de gran magnitud que atraen a miles de personas. Estos festivales se caracterizan por contar con una amplia variedad de artistas y géneros musicales, lo que atrae a un público muy diverso y que llegan de un montón de partes del mundo. Esta diversidad musical en los macrofestivales permite que muchos de los asistentes descubran nuevos artistas y estilos musicales que a lo mejor nunca escucharían en sus casas.

La escala masiva de estos eventos ofrece una experiencia inigualable en términos de producción y espectáculo. Grandes escenarios, impresionantes efectos visuales y una gran cantidad de artistas contribuyen a crear una atmósfera electrizante. Además, muchos de ellos vienen acompañados de una gran variedad gastronómica, a través de foodtrucks y de actividades complementarias con el festival.

Una de las mejores cosas que tienen estos macrofestivales, es que puedes compartir la experiencia con un gran número de personas, dependiendo del gusto musical de cada uno. Algo que hace que puedas ir con tus amigos o amigas y que disfrutes de días de música sin parar al mismo tiempo que te lo pases genial en compañía de ellos/as.

Tendencia actual de la música en vivo en España

Hoy en día la situación en España está bastante decantada hacia el lado de los macrofestivales. No hace falta más que echar un vistazo y ver como cada día hay más festivales que reúnen un gran cartel de artistas y que consiguen vender miles de entradas. Una tendencia bastante triste, ya que esto conlleva que las salas medianas y pequeñas pasen a un segundo plano por no decir tercer.

Esto pasa porque actualmente la cultura musical de nuestro país pasa por un círculo muy cerrado, que busca con los festivales hacer eventos multitudinarios que sean capaces de juntar miles de personas y que generen en el entorno una gran cantidad de ganancias de dinero en muy poco tiempo. Eventos que cuentan con un gran apoyo a modo de subvenciones por el gobierno y que además son capaces de captar inversores a modo de sponsors muy suculentos.

Este poder económico de los festivales, hace que los artistas que en antaño vivían de sus conciertos y sus ventas en discos, tengan que a caer ante la tentación de estos grandes festivales que desembolsan cantidades importantes de dinero para que se suban al escenario. Grandes cantidades que traen detrás condiciones que en muchas ocasiones afectan a las salas.

Y es que algunos de estos festivales al firmal el contrato obligan a los artistas a tener una cierta exclusividad para su festival, lo que hace que el mismo artista no pueda ofrecer conciertos un tiempo antes y después en la misma ciudad del evento. Un movimiento que afecta claramente a salas que se pudieran postular a intentar traer alguno de esos artistas.

Otra de las situaciones que a menudo se vive hoy en día es que los festivales se nutren constantemente del mismo círculo de artistas, ya que con la gran inversión que manejan, hace que tengan que confeccionar sus carteles con grupos y artistas que le devuelvan un beneficio económico. Esto hace que muchas salas pequeñas tengan imposible el acceso a ese tipo de artistas porque no tienen el poder adquisitivo de estos grandes festivales.

¿Cuál sería una buena solución para el auge de las salas?

Con la cultura musical muy masificada en forma de festivales, ahora mismo muchas de las salas de fiestas medianas y pequeñas o han desaparecido o las que quedan tienen realmente difícil poder llegar a artistas para que vengan actuar. 

Está claro que tanto los festivales como las salas tienen un fondo en común, que es la música, la cultura. Pero también hay que pararse y darse cuenta de que no todo son eventos a lo grande y mirar un poco hacia abajo para apoyar a esos negocios locales de cada ciudad que son una forma inmejorable de hacer llegar la música a la gente de a pie.

Y claro está que cada uno mira por sus intereses, pero pensamos que lo mejor para el provenir de la música sería llegar a un punto conciliador. Nos preguntamos, ¿sería tan complicado que días antes de los grandes festivales, algunos artistas del cartel actuaran en salas de la ciudad en vez de juntar a todos el mismo día en el festival? Esta para nosotros ya sería una buena opción a tomar y creemos que tampoco sería algo muy perjudicial para estos macroeventos.

Otra buena forma de mejorar el ecosistema musical, seria de tratar de crear una buena gestión desde los estamentos políticos para gestionar de una manera correcta todas las acciones que se lleven a cabo en torno a la cultura musical y poder dar así un mejor enfoque y poner en el valor que merecen a espacios culturales como las salas que son un lugar que nunca deberían dejar de existir.

En resumidas cuentas, pensamos que es un tema que se debería tratar lo antes posible porque bajo nuestro punto de vista no creemos que el modelo que se está llevando en la actualidad sea sostenible en el tiempo y justo para todas las partes.

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