¿De dónde surge el Graffiti?

Darryl McCray AKA Cornbread
El graffiti es quizás el movimiento dentro del Hip-Hop que más varía dentro de su propia escena, con un ambiente a la vez ilegal y tremendamente comercializado por las galerías del arte. ¿Cómo surgió este movimiento? Y ¿Cómo se ha desarrollado hasta llegar a lo que es hoy en día?

El graffiti es uno de los cuatro elementos del Hip Hop, pero quizás es el que ha tenido una dinámica más diferente por su carácter puramente plástico. Es muy interesante como, desde el punto de vista de la antropología, se ha analizado este movimiento, a exentas de su papel dentro de esta cultura.

En este artículo repasaremos el significado y la procedencia de la palabra graffiti dentro del ámbito de la cultura del Hip Hop. Esta entrada forma parte de nuestra sección de "Orígenes e historia del Hip-Hop" donde repasamos los términos y acontecimientos más importantes de esta cultura.

El graffiti en sí, es un fenómeno que está guiado por unos cánones técnicos y estéticos, pero el acto en sí que le define en su presentación más básica (la de pintar en un espacio público) se ha considerado que no es exclusiva de este movimiento.

Su propio nombre viene del latín scariphare, que era el útil con el que escribían los romanos, y como esto indica, no se ha usado no solo para las representaciones artísticas relacionadas en lo que concierne a esta plataforma.

A lo largo de la historia, todo escrito, arte, o producción plástica en un espacio público ha podido entrar en esta denominación. La antropología explica esto como un fenómeno social, que responde a un impulso humano de dejar una huella reconocible por el resto de personas en un lugar visible. Es, a la vez, tremendamente simple y atractivo. 

Una huella que ha sido plasmada en muro tras muro, desde Nueva York, la cuna del graffiti moderno hasta cualquier rincón del mundo, en nuestro país, por ejemplo, aún podemos ver firmas de grafiteros famosos en Madrid que han quedado para la posteridad.

Un modo de vida que a lo largo de más de 50 años se ha profesionalizado y cambiado por completo, si queréis conocer un poco más sobre la cultura del grafiti en Madrid, nosotros os recomendamos encarecidamente que le echéis un ojo a Cooltourspain.

Muy bien, pero ¿Y el grafiti qué?

El graffiti, tal y como lo concebimos nosotros, surge aproximadamente en los sesenta. En Filadelfia, tal como él lo cuenta, un chico comenzó a firmar en grande con su apodo todas las paredes de su barrio para impresionar a una chica.

Poco a poco, fue desarrollando esta actividad por motu propio, y con un fin más artístico, lo que llevó a que las firmas se volviesen más complejas. Este chico se hacía llamar Cornbread, y es el primer writer tal y como lo concebimos hoy en día.

Del propio Cornbread surgen algunos de los elementos artísticos más clásicos que giran en torno a los tags, como las coronas o las aureolas. 

La prensa estadounidense se hizo eco de lo que sucedía en Filadelfia, y esto dio más alas al joven Cornbread, además de extender y popularizar la actividad del tageo entre los jóvenes de más ciudades del país. A finales de los 60 en New York se había extendido de tal manera, que llegó a una nueva dimensión.

 

New York, la cuna del grafiti moderno

Mientras en Filadelfia se tomó un mensaje mucho más politizado y con un desarrollo artístico secundario, en New York se desarrolló, una rama mucho más artística hasta que alrededor del 1975 surge lo que conocemos como el Wild Style.

En buena parte gracias al inicio de los Whole Cars, piezas realizadas en los vagones de metro en el menor tiempo posible, que "obligaban" a desarrollar colores, formas, e ingenio. 

Esta explosión en New York generó una reacción contraria en las autoridades municipales que alrededor del 89 hizo que el graffiti prácticamente desapareciese de la ciudad debido a las altísimas multas y el fuerte control de seguridad de la MTA. Se inició así el período que se conoció como el Die Hard, en el que muy pocos writers continuaron en activo y en zonas concretas de la ciudad. 

Curiosamente, la propia MTA fue la que propició la vuelta del graffiti al renovar los vagones de metro, desechando los viejos en cocheras de barrios como Brooklyn donde se volvieron blanco fácil de los writers.

El desarrollo desde esta etapa hasta la actualidad ha continuado con una búsqueda cada vez más artística y popular que desemboco en la aparición del llamado Street Art en los 90, y el boom de estas expresiones artísticas en la primera década de los 2000, llegando a museos y galerías de arte.