jueves. 05.12.2024

El machismo es un árbol putrefacto y enfermo que coexiste entre nosotros extendiendo sus ramas a todos los ámbitos de la vida, también está presente de forma muy palpable en la música.

Hasta no hace mucho si una chica vestía con ropa ancha y gorra plana estilo 90's era objetivo de comentarios despectivos de todo tipo, lindezas como: "marimacho", "Manolo"...etc. Lo mismo es aplicable a cualquier mujer que vistiese de forma sensual o sugerente. Y en ambos casos era muy frecuente que directamente se les hiciese el vacío por que consideraban que estaban fuera de lugar por ser mujeres, ya que, el Hip Hop y por ende el rap debían ser cosa de hombres.

Debido a esto muchas artistas se vieron en la obligación de tener que demostrar sus skills, algo injusto al tiempo que absurdo, fue ahí donde muchas femcees, b-girls, grafiteras.. aprendieron a cerrar bocas a base de talento. Las tiendas que entonces surtían de moda a los amantes del rap, vendiendo prendas importadas de Estados Unidos, Suiza o Alemania no vendían ropa para chicas, atendiendo a este absurdo general de blindar el universo del Hip Hop a los hombres.

Pasarían algunos años para que poco a poco todo el camino fuese encauzándose, cogiendo ritmo y pillando flow. El machismo tan aferrado años atrás dió paso a la normalización de la mujer en esta cultura, y aunque aún queda mucho camino por recorrer, cada vez tienen más visibilidad. Cada vez más mujeres escuchaban rap, bailaban, pintaban o eran Dj's o simplemente llenaban las salas de los conciertos convirtiéndose en público habitual de estos últimos.

Sobre los escenarios, como venía diciendo, el ambiente inicial fue de recelo hacia las mujeres. Utilizando el menosprecio con frases tan iluminadas como la boca de la que salían, joyitas del estilo de: "qué hace esta aquí", "a donde vas tú", "vete a fregar" y un sinfín de descalificativos que todos conocemos y hemos tenido que escuchar alguna vez. Ante este tipo de acogida, cualquier persona habría optado por rendirse y seguro muchas lo hicieron debido a la presión. Pero ellas, tan valientes como talentosas, lejos de alejarse de este mundillo dominado por hombres, han luchado, han peleado y han tenido que demostrar (innecesariamente) que valían.

Que ellas también son Hip Hop. A lo largo de una vida en esto (24 añitos ya) he tenido tiempo a ver, a oír de todo y sobre todo de escuchar atentamente lo que ellas tenían que decir o mostrar, que no es poco. Por último quiero dejar claro, (por si a estas alturas, en pleno 2019 fuese necesario) que esta cultura, nacida de la reivindicación y la lucha, tiene cabida para todo el mundo. Independientemente del género, raza,religión u opción sexual que tengan, mi cultura no entiende de hombres, mujeres o credos, entiende de personas. Mi absoluta admiración a todas las valientes que lucharon y luchan cada día pisando fuerte en el Hip Hop, en la música y en el día a día. Cortaremos ramas podridas juntos.

Escrito por: Monty Prieto (MC y productor)

El machismo en el Hip Hop
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