Los raperos y la glorificación del estilo de vida callejero

La violencia en la música tiene que parar
¿Están glorificando el estilo de vida callejero los raperos de hoy en día? Hoy vamos a hablar un poco del tema.

Muertes y más muertes, se suceden en el Hip Hop de hoy en día, el último en perder la vida a causa de la violencia armada fue PNB Rock, que a sus 30 años falleció al ser víctima de un robo.

La famosa revista TMZ, publicó un interesante artículo sobre Charlamagne Tha God, que habla de la hipocresía de muchos artistas que lanzan mensajes de condolencias cuando fallece un artista y luego en sus canciones solo glorifican el estilo de vida gangsta.

Charlamagne habló de cómo los raperos tienden a entristecerse cuando sus compañeros son asesinados e inundan las redes sociales con mensajes de "RIP", pero luego continúan apoyando el mismo estilo de vida y la cultura que hizo que su homie fuera asesinado a sangre fría. 

Según Charlamagne, la desafortunada tendencia de los raperos asesinados, deberían haber hecho que los artistas espabilasen y tuviesen más cuidado.

¿Por qué los raperos glorifican la vida en la calle?

Nos tenemos que remontar a las comunidades negras de Chicago que estuvieron profundamente marginadas y dieron origen al drill, un sonido de rap que desde entonces se ha extendido a Londres, Nueva York, París, Ámsterdam, Lisboa, Estocolmo, Sydney, Dublín, Seúl, Kumasi, España, etc.

Llamado así por un término del argot que designa los ataques entre bandas, el drill es un hip-hop siniestro con letras, como el trap y el gangster rap que lo precedieron, sobre el tráfico de drogas y la delincuencia callejera.

Lo que distingue al drill de otras formas de hip-hop es su energía combativa y su especial preocupación por los conflictos entre bandas y los asesinatos. Mientras que el trap, el estilo de rap nacido en Atlanta que dominó el hip-hop durante la mayor parte de la década de 2000, suele ser rítmicamente rígido, con una caja que cae en el tercer tiempo de cada compás, el drill se mueve con patrones de hi-hat sincopados que hacen eco, pareciendo el rápido disparo de una ametralladora.

¿El drill fomenta la violencia?

Como ya hablamos en varias ocasiones, el Drill para mucha gente, es una música que fomenta de manera clara la violencia entre los más jóvenes. ¿Pero es verdad? En muchas ocasiones si, ya que las letras de este tipo de música son muy violentas y explicitas, donde cuentan todo tipo de atrocidades que hacen o hicieron los autores de estos en la vida real.

En un artículo de Pitchfork de finales de 2019, calificaban a la música drill como "el subgénero de rap más importante de la década", el escritor Alphonso Pierre señalaba que, a pesar de la controversia, el drill se había extendido a una audiencia global gracias a su retrato franco y escabroso de la vida urbana: "Las historias eran a menudo tristes, raperos adolescentes obligados a crecer pronto empujados hacia el centro de atención. Algunos estaban en contra de la cándida representación de la violencia en el género, pero este era el mundo real que estos raperos vivían, y, por lo tanto, rapeaban, un mundo nacido de las condiciones que el racismo ayudó a crear". 

Hay gente que quiere cancelar el drill

El alcalde de New York fue una de las primeras personalidades que querían cancelar este tipo de música, por ser una mala influencia hacia los jóvenes actuales. Esta decisión del alcalde Adams de prohibir los vídeos de drill rap en las redes sociales, fue tras el asesinato del rapero Jayquan McKenley, un joven de 18 años que actuaba bajo el nombre de Chii Wvtt. 

Este fue tiroteado en una emboscada la semana pasada a la salida de un estudio de grabación en Bed-Stuy y puso en alerta a todo el mundo.

La popularidad de los raperos Drill está aumentando en parte debido a sus llamativos vídeos, en los que aparecen jóvenes matones que empuñan armas de fuego, derrochan dinero y fuman porros, y que no tienen ningún problema en arremeter contra sus rivales.

"We gon' pull up in that hooptie like we cops on 'em / With M16s, we gon' put some shots on him", cantaba el pionero del género Bobby Shmurda, que ingresó en prisión durante siete años después de que él y los miembros de su banda GS9, conocida por disparar al azar a multitudes de clubes nocturnos en Nueva York y Miami, fueran acusados de asesinato, tráfico de drogas y otros delitos en Brooklyn en 2014.