Estuvimos allí y sobrevivimos para contarlo!
La
cuarta edición del Chanquete WMF tuvo momentos brillantes en los que pudimos
disfrutar de un buen número de artistas del panorama urbano nacional.
Como cada año, la cita para finalizar el verano de festivales estuvo a la altura. Sin embargo, el no contar con un referente o cabeza de cartel notorio se hizo notar en la asistencia de público, 9000 asistentes según la organización, pero bastante espacio en los conciertos (que se agradece) y, sobre todo, asistentes de últimas horas. Años anteriores habían traído a números uno del rap como Kase O u Orishas. Sin embargo, este año los nombres que más sobresalían eran Mala Rodríguez, una fija en infinidad de carteles, Natos y Waor o Nach, que era quizás el mayor referente. No estamos diciendo que el resto de artistas no fueran de nivel, de hecho estaban a la altura (incluso más según el que juzgue) que los anteriores, sino que no había un cabeza de cartel claro.
En tónica general la organización de los horarios estuvo muy acertada, aunque poner a Little Pepe como segunda actuación quizás era arriesgar demasiado. Cantaba en su tierra, junto a su público y bajo una solana del carajo de la que él mismo se quejó. No da pie a errores, es un profesional de los pies a la cabeza y como tal nos deleitó con un concierto inolvidable en el que interpretó todos sus éxitos, e incluso sus últimas creaciones; Lo que me Gusta de ti (canción que había visto la luz pocos días antes).
Tras Little P, salió un Kid Keo a darle vidilla al escenario con lo más fresco de la música actual. Pero sin duda si alguien la partió bien partida en el Chanquete esos fueron Triple XXX, que tras rejuntarse de nuevo hace unos meses trasportaron a toda Nerja en un viaje en el tiempo entre sus grandes clásicos (Ya no te Acuerdas, Busco la Fama…) Apenas se notó el beef que casi los separa de nuevo hace unas semanas.
EL BEEF
¿¿Beef?? ¿¿Qué beef tío??
Bueno si, entre tanta movida con lo de Lírico y lo del Bioritme con SFDK los medios apenas nos hemos hecho eco de la tensión que se mascó dentro del grupo malagueños hace unas semanas. Spanish Fly decidió hacer un remix junto a Petit Rivery del clásico Busco la Fama sin pedir permiso a Gordo Master, quien en un vídeo declaró que habían recibido muchas propuestas de hacer un remix y siempre las habían declinado. También decía que se sentían muy ofendido y que Triple XXX no tenía sentido si cada uno iba a su bola sin contar con los demás, dando a entender una nueva ruptura del grupo.
DON'T WORRY EL FESTI CONTINÚA
El caso es que todo se quedó ahí y pudimos verlos sobre el escenario dando, probablemente, el mejor concierto del festival. El público acompañó en todo momento, coreando sus himnos y el show se hizo enorme entre temas de los malagueños y canciones y remixes que fue soltando su dj (2Pac, Snoop, Prodigy…). En definitiva, dejaron a los asistentes con el hype subido y ganas de cancaneo.
El siguiente mago de las palabras, nunca mejor dicho, en salir a la palestra fue el increíble Nach. Un servidor ha presenciado actuaciones del alicantino desde hace casi 15 años y siempre me deja con la misma sensación. Tiene una calidad enorme, un aguante increíble y una puesta en escena 10, pero si estas en modo fiesta un concierto suyo te puede dejar K.O. Valoraciones personales a parte, el público coreó sus éxitos y flipó con su ingeniería lírica. No era para menos.
Aunque el concierto más divertido de Nach para mi siempre será hace un par de años en un Weekend BF en el que iba un poco cieguín y se confundía de festival cada vez que saludaba al público.
Otra de la quinta del señor Ignacio es María Rodríguez, que ya con la noche bien entrada subió al escenario. Ella ha sabido venderse y ganar público de otros sectores (también perder bastante público de sus inicios) y eso se notaba en la asistencia a su concierto. A la Mala la he visto más veces que a Nach, durante muchos años, en muchos conciertos y festivales y quizás eso es lo peor. Me explico, no ha cambiado excesivamente su show, es más o menos siempre lo mismo cada vez más intentando parecerse a una front woman yankee, pero siempre haciendo sonar las canciones míticas que el público le reclama y las nuevas (Que parte del público le reprocha), casi en el mismo orden. Eso y algunos problemas de sonido hicieron que su concierto fuese algo transitorio. Ni que decir tiene que si es la primera vez que la ves vas a flipar con su show, como les pasaría a muchos de los presentes.
Hemos hablado del directazo de Triple XXX pero el de Natos y Waor no se queda muy atrás. Han ido ganando tablas estos años y los del sur de Madrid capital desencajaron al público haciéndolos botar con rabia sobre la tierra del recinto, levantando nubes de polvo y bajando sueños rotos del escenario. Son uno de los grupos más en forma del panorama y probablemente, junto a Ayax y Prok, el mejor de la nueva escuela. Los hijos de la ruina saben como hacer oro con su música y convertir recintos en palacios, sin duda fueron otro de los puntos álgidos del festival.
¿Quién cerró la parte rapera del festival? Unos Locoplaya que gustaron a algunos y enfadaron a otros. El caso es que no dejaron indiferente a nadie Bejo y compañía; tirándole chucherías al público, gastando bromitas e intentando contagiar con su humor canario a la peñita que se dio cita en Nerja.
Otro verano más se cerraba en la costa malagueña con buena música, solecito (pese a las previsiones de lluvia) y buen rollito. En general, el Chanquete ha vuelto a cumplir con las expectativas, aunque seguiremos recordando las dos ediciones anteriores como las mejores. Pero bueno, el próximo año cumplen su quinto aniversario, lo que nos hace pensar que probablemente monten un cartelón y ¿Por qué no? Que aumenten los días de festival, algo que llevamos echando en falta desde la primera edición.
No nos podemos marchar sin recordar el aspecto más negativo del festival. Que no tiene nada que ver directamente con sus organizadores, sino con el ayuntamiento de Nerja. Hablamos de la fuerte presencia policial en todos los alrededores del recinto. Desde la puerta hasta los aparcamientos. Mientras en la mayoría de festivales están sobre todo para incidencias, en esta localidad parece que van a hacer el agosto; registrando coches, gente que sale de los conciertos y multando. No es nuevo de este año, lleva pasando desde que acudimos por primera vez. En la tercera edición fuimos testigos de cómo se sobrepasaban violentamente con algunos de los asistentes.
En fin, a los que hayáis disfrutado de esta edición, os deseo un buen invierno y que carguéis bien las pilas para la próxima temporada de festis, que como no, que mejor que acabarla en Nerja, la ciudad de Verano Azul.
