Ayer salía el nuevo disco de Xavibo, artista oriundo de Madrid, con un sonido y presencias muy personales que le hacen destacar en el panorama nacional y recibir abundantes muestras de amor desde el otro lado del charco. Bajo el título de Papel de Burbujas, Xavibo nos trae un disco conceptual y cargado de emociones, en el que el trabajo de producción brilla con luz propia.
Hemos tenido la suerte de poder charlar con él y poder desmigajar un poco más este trabajo de larga duración, responsable directo de que se nos pongan los pelos de punta. Y es que Xavibo ha llevado su arte a otro nivel, más allá de la música, desarrollándola en el día a día y buscando formas complementarias que convierten su propia vida, en arte.
La producción de Papel de Burbujas: Una delicia para los oídos
La obra de Xavibo se caracteriza por la representación de emociones melancólicas, sonidos tristes y mensajes muy intimistas. Papel de Burbujas no supone una excepción a esta regla, pero sí que hemos apreciado un trabajo de producción que acompaña y complementa a esta aura, a través de un trabajo de crescendo muy bien planteado.
El disco gana constantemente en intensidad, pero nunca sale de una atmósfera melancólica, algo pausada, lo cual es un ejercicio difícil cuando menos. La clave en este caso la ha jugado una pequeña dualidad sonora entre instrumentos orgánicos y toques electrónicos, que permiten subir levemente la fuerza del beat, y a la vez se asocian al concepto troncal alrededor del que gira el disco.
Y es que Xavibo ha estructurado todo en torno al papel de burbujas, su función protectora, y lo que sucede cuando, poco a poco, nuestros sentimientos pierden esa coraza, esa protección, quedando expuestos a los ataques del mundo. Un hilo conductor presente a lo largo del álbum, y que influye en esa intensidad creciente que comentábamos.
El renacentismo en el rap: El artista multidisciplinar
El trabajo de Xavibo no acaba en el estudio de grabación. Papel de Burbujas cuenta con videoclips para más de la mitad de sus temas, todos ellos con una estética transgresora y muy personal, cargada de detalles, conformando lo que no podríamos denominar de otra forma que la iconografía propia del artista madrileño.
Un esfuerzo notorio en el ámbito audiovisual, que hemos podido constatar que le emociona, en un intento por darle a su público nuevas perspectivas con las que apreciar su música.
Pero el trabajo audiovisual no se acaba aquí. A través de sus redes, podemos ver que se atreve con la performance, la cual linkea al disco a través de la simbología del concepto que rige el disco, y que hace una doble labor: La de la performance artística a pie de calle, y la de medio divulgador, añadiéndole un pequeño discurso didáctico en redes. Un recurso nuevo y una forma de explotar las redes diferente a la que estamos acostumbrados.
Y es que, como el mismo nos cuenta, Xavibo busca el arte más allá de la música, en su día a día y en cualquier forma de expresión que le atraiga.
Una nueva era para el rap nacional
A la vista de todos estos elementos innovadores en su perfil profesional como artista, consideramos mandatario hablar con él sobre su relación con el Hip-Hop y sobre la actualidad del rap, un género que en nuestro país se ha extendido de manera incontrolable en los últimos años, perdiendo un poco la relación con la cultura de la que nace.
Coincidimos con él en que el acceso de artistas desde otras ramas al rap, ha enriquecido al género, le ha hecho crecer y madurar, y actualmente estamos en un momento en el que se deben abrazar las propuestas nuevas y ver hasta donde nos van a llevar, abriendo un poco la mente y dejando de lado concepciones un tanto puretas.
Un debate final que hizo de broche a una entrevista en la que hemos aprendido, compartido ideas y disfrutado del nuevo álbum de Xavibo: Papel de Burbujas.